Diario de Avisos, 23 de Marzo de 2013
Pasadas las 08.30 comenzó en la mañana de ayer el que, con casi total
seguridad, sea el pleno más breve de los 100 años del Cabildo de
Tenerife. Apenas un minuto y veinte segundos se prolongó la sesión
extraordinaria, tiempo suficiente para que al presidente de la
Corporación insular, Ricardo Melchior, le diera tiempo de leer los seis
puntos que conformaron el orden del día, que como era de esperar, no
tuvieron objeción ninguna.
Atónitos se quedaron los consejeros -y no solo ellos- cuando finalizó
el pleno por la brevedad de su duración. Incluso alguno de los
asistentes casi no llega, dado lo prontitud de la convocatoria. Pese a
la brevedad, los consejeros no liberados de la Corporación insular
tienen derecho a sus correspondientes dietas, lo que supone 128 euros
brutos por cada uno de ellos en cada sesión plenaria extraordinaria,
independientemente de su duración.
Esto supone que, teniendo en cuenta que ayer asistieron un total de
siete consejeros no liberados al pleno -seis de la oposición y uno del
equipo de gobierno-, el Cabildo deberá abonar la cuantía ni más ni menos
que de 896 euros por un minuto y veinte segundos.
PODRÍA SER PEOR…
El montante en dietas podía haber sido peor, ya que en caso de sesiones plenarias ordinarias la cuantía asignada a cada consejero es casi del doble. En concreto, por asistir se les aporta 214 euros. Así, si el pleno de ayer hubiera sido de carácter ordinario, el Cabildo tinerfeño tendría que haber desembolsado casi 1.500 euros.
El montante en dietas podía haber sido peor, ya que en caso de sesiones plenarias ordinarias la cuantía asignada a cada consejero es casi del doble. En concreto, por asistir se les aporta 214 euros. Así, si el pleno de ayer hubiera sido de carácter ordinario, el Cabildo tinerfeño tendría que haber desembolsado casi 1.500 euros.
Lo cierto es que debido al acuerdo de la Fecai y la obligación de
aprobar la denuncia al Tribunal Constitucional por el reparto de fondos
por la Comunidad Autónoma antes de finales de mes, la Corporación
prácticamente no tenía margen para llevar a cabo la sesión plenaria, y
más teniendo en cuenta que los próximos días es Semana Santa. Todo un
record de rapidez en la administración pública.