martes, 27 de marzo de 2012

29 de marzo, Huelga de Consumo

http://www.youtube.com/watch?v=NKB6OsyOOOM&feature=youtu.be

FUNCIONARIOS ANTE LA HUELGA

El Pais, 23 de marzo de 2012. Sonia Gaitus López, funcionaria.


El pensamiento inmediato de muchos servidores públicos ante la huelga general es preguntar cuánto les será descontado de su nómina. Otro discurso generalizado es no hacer el juego a la propia Administración pública que verá cómo sus arcas aumentan si hacemos un día de huelga. Por otro lado, los hay que se sintieron ofendidos (y con razón) por la desbordada alegría que se produjo en su momento por la reducción de nuestro salario y piensan que esta huelga no va con ellos.
Si alguien me cuenta, hace unos años, que en Grecia 150.000 funcionarios de carrera serían despedidos no lo hubiera creído. ¿Algún empleado público hubiera podido imaginar que esto sucedería? Creo que no.
Entonces que nadie piense que su condición de “funcionario de carrera inamovible” no puede ser modificada. Montoro lo ha dicho y se anuncia el primer paso para nuestra desaparición.
La huelga general no es solo contra un real decreto. Es una huelga que debe ser una respuesta directa al Gobierno en el que le digamos que creemos en el Estado de bienestar. Aquí todos somos trabajadores por cuenta ajena y esta contrarreforma laboral nos devuelve a condiciones laborales de hace 50 años. Que se lo pregunten a los funcionarios de la Generalitat de Cataluña, Valencia o Castilla-La Mancha.
Lo perdido ahora no se recuperará nunca. El 29 de marzo cada uno que demuestre su compromiso. Nosotros como servidores públicos tenemos uno ante la sociedad, puesto que sin Estado de bienestar no somos nadie.

lunes, 26 de marzo de 2012

HUELGA

Diario de Avisos, 26 de marzo de 2012. Artículo de María Vacas Sentis.


El próximo 29 de marzo iré a la huelga; por razones individuales y colectivas; por mí y por los demás. Iré a la huelga porque sería vergonzoso no secundar la protesta cuando nos jugamos tanto, en presente y en futuro.
Iré a la huelga porque en solo dos años me han sableado de la nómina más de doscientos euros, mientras se sigue regalando dinero a los bancos para que jueguen con la deuda soberana, dinero que no fluye a la economía real.
Iré a la huelga porque aquellos que no provocamos esta crisis, ni tiramos la casa por la ventana, ni hemos pisado en la vida un casino, la estamos pagando; mientras crece un abismo entre ricos y pobres.
Iré a la huelga porque en Grecia la eliminación de los convenios colectivos y su sustitución por acuerdos individuales entre trabajador y empresario ha provocado ya la reducción en un veinte por ciento de los salarios, y otro tanto sucederá en España con la reforma laboral, al amparar el descuelgue de los convenios colectivos para rebajar sueldos o cambiar condiciones de trabajo.
Lo tomas o lo dejas. Iré a la huelga porque la reforma laboral cambiará empleo estable por precario, y permitirá despedir todavía más barato, hasta gratis en los nuevos contratos, y sin autorización administrativa.
Haré huelga porque ningún gobierno se había atrevido a tanto.
Iré a la huelga porque no creo en políticas de recorte, ni en sacrificios hueros, ni en la macabra obsesión por el déficit, porque sólo perjudica a los más desfavorecidos, hunde el consumo y la economía, y su verdadero objetivo es desmantelar los servicios públicos para dar entrada a la empresa privada en sectores tradicionalmente fuera de su alcance. Iré a la huelga porque estos defensores a ultranza de la austeridad no predican con el ejemplo ni en su vida cotidiana ni allá donde gobiernan.
Iré a la huelga porque no quiero morirme sin disfrutar de una jubilación digna y descansada, y me niego a incrementar mi productividad currando de sol a sol como una china.
Iré a la huelga porque no quiero empleos basura ni sueldos miserables para mis descendientes, y tampoco para los hijos de otros.
Iré a la huelga porque estoy harta de que llamen reformas a los recortes, de que flexibilizar equivalga a retroceder en derechos, y de que nunca se reforme la fiscalidad para recaudar más entre los que más tienen.
Iré a la huelga porque la ideología amparadora de la explotación laboral, que algunos peligrosamente adoran, es mucho más trasnochada que los sindicatos o sentirse de izquierdas.
Iré a la huelga porque ellos tienen el poder de la fuerza y del engaño, pero nosotros somos más. Iré a la huelga porque el miedo es nuestro peor enemigo, y la docilidad resignada su excusa más clásica.
Haré huelga aunque me cueste caro el ejercicio de mi derecho. Iré a la huelga porque me sentiría inerme si no lo hiciera. Iré a la huelga porque quiero creer en un futuro mejor.
Para hacerme oír y respetar. Porque no podemos permitir que se salgan con la suya.

lunes, 5 de marzo de 2012

El Gobierno descarta privatizaciones y bajar el sueldo a los funcionarios para ajustar el déficit público

El Mundo, 5 de marzo de 2012


El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha descartado que el Gobierno tenga previsto próximamente subir los impuestos, llevar a cabo un plan de privatización o bajar el sueldo a los funcionarios para contribuir a la reducción el déficit.
El responsable de Hacienda, que ha participado en Málaga en un desayuno informativo del Forum Europa-Tribuna Andalucía, ha recalcado que "las privatizaciones no son para hacer caja, sino para incrementar la competencia de los sectores estratégicos, como se hizo en los años 90 con Iberia, Telefónica o Endesa".
En este sentido ha apuntado que el Estado "no tiene empresas estratégicas", por lo que lo que sí se plantea es "abrir determinadas infraestructuras a la iniciativa privada como se ha hecho hasta ahora, como por ejemplo, con Adif, pero eso no tiene nada que ver con las privatizaciones como se han entendido hasta ahora".
Además, ha dejado claro que el Gobierno "no va a renunciar a un ingreso recurrente" como el que proporciona Loterías del Estado, y que para ello habría que encontrar a un inversor que esté dispuesto a "desembolsar unos 100.000 millones de euros".
Con respecto a los funcionarios, Montoro ha recalcado que el Ejecutivo central "no proyecta reducir su sueldo porque eso nos haría caer más en la actividad económica". Eso sí, ha lanzado un mensaje a los empleados públicos para que "entiendan que de una crisis así hay que salir con más trabajo, no con menos, y si les estamos diciendo que hay que trabajar una hora y media más a la semana, es para promover un servicio público más eficiente".
Montoro también ha negado que exista "intención de tocar los elementos básicos de tributación", ya que ha explicado que una subida de impuestos o tasas contribuiría a la caída de la actividad económica y "sumiría al país en una mayor recesión".
Así, el plan del Gobierno es aumentar los ingresos a través de otros mecanismos como la lucha contra el fraude fiscal y una reestructuración de las administraciones públicas, que eliminen duplicidad de competencias y costes, así como adelgazar el número de empresas públicas. "Dan lugar a corruptelas y dan cobijo a empleos no relacionados con el servicio público", ha manifestado el ministro de Hacienda.
Déficit
Por otro lado, se ha mostrado convencido de que ninguna comunidad autónoma pedirá una flexibilización del límite de déficit en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Según Montoro "a ninguna comunidad autónoma ni ayuntamiento le conviene pedir una relajación del déficit porque eso le hace un flaco favor a su reputación ante los mercados y los inversores".
El ministro ha recordado que se propondrá un objetivo global de déficit del 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB). "No hay que verlo como una relajación del déficit sino como un descenso respecto de lo que ha sido la realidad del 2,9%", ha añadido.
Montoro ha resaltado que el reto es adecuar los presupuestos de las comunidades y municipios al objetivo de déficit público común a pesar de que algunos se hayan elaborado "sobre escenarios no realistas". "Y a los que han hecho mal su presupuesto les diré que así es la vida", ha añadido.

viernes, 2 de marzo de 2012

El Gobierno prevé que el paro suba al 24,3% durante este año. Se destruirán 630.000 empleos

El Mundo, 2 de marzo de 2012


El Gobierno ha anunciado que prevé que el desempleo continúe aumentando durante este año y que alcance el 24,3%, lo que implicará la destrucción de 630.000 puestos de trabajo.

Asimismo, en su actualización del cuadro económico, el Ejecutivo ha anunciado que prevé una caída de la economía española del 1,7% para 2012, lo que supone siete décimas más de lo quepronostica la Comisión Europea.

El último dato oficial de desempleo sitúa el porcentaje en el 22,85%, con 5,27 millones de parados aunque pese al empeoramiento del empleo este año, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha afirmado que no espera que el número total de parados alcance las seis millones de personas.

La previsión de paro está por encima de la que pronostica el Banco de España, que sitúa la tasa en el 23,4%.

De Guindos ha remarcado que la reforma laboral aprobada por el Gobierno tendrá efectos positivos "a medio plazo", tal y como ha dicho el Ejecutivo en anteriores ocasiones. "No generamos falsas expectativas, se notará especialmente el próximo año y tendrá efectos en el empleo", ha asegurado el ministro.

De Guindos ha resaltado que el Banco de España ha asegurado que un millón de personas no perderán sus empleos por la flexibilidad de los convenios incluida en la mencionada reforma.

Tres trimestres de recesión

La previsión de caída del PIB está en línea con las del Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevén una contracción para este año del 1,5% y el 1,7%, respectivamente.

Las cifras están muy lejos de la anterior previsión oficial, del último cuadro macro del Gobierno socialista, que estimaba un crecimiento del PIB del 2,3% en 2012.

"Es un cuadro realista. No vamos a generar falsas expectativas", ha afirmado tras el Consejo de Ministros el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, sobre la previsión del Gobierno.

De Guindos espera que la caída de la economía, que comenzó en el último trimestre del pasado año, continúe al menos durante dos trimestres más, hasta junio de este año. Durante el tercer trimestre se podría crecer ligeramente, aunque no espera un aumento del PIB claro hasta el último trimestre de este año.